21 de mayo de 2011

No me subestimes

Hay un tema de Social Distortion que se llama Don't take me for granted, que habla de no subestimar a las personas y las cosas que tenemos en la vida, porque de un momento a otro puede desaparecer.

Siempre que lo escucho pienso en esas personas a las que quiero mucho, pero por estar 'concentrada' u 'ocupada', no llamo o no le escribo, ni nada y déjenme decirles que me siento medio basura.

Así como muchas veces cuelgo, es más el tiempo que paso escribiendo largos mails o mandando sms, escribiendo en algún muro de FB, o mensaje privado para que tal o cual persona sepa que no me olvide, que sí, estamos de acuerdo que vivo colgada de una palmera, pero que no me olvido jamás de nadie.

Mike Ness arranca este tema en vivo diciendo que el tema lo escribió para un amigo que ya no está, que fue el apoyo moral y más fuerte de él y de la banda. Antes de arrancar los primeros acordes dice: 'And it makes you think. You think you friends and your love ones will be there forever, and one minute they're gone... Forever...'

En español: 'Todo esto te hace pensar. 
Pensas que tus amigos y tu seres queridos van a estar ahí para siempre
y al minuto ya no están... Para siempre'.



Te dejo pensando un rato.

11 de mayo de 2011

Crecer

Desde que tuve 5 años, no paré de decirle a mi mamá que me quería quedar en esa edad. Mientras todos jugaban a ser grandes - o la mayoría - yo no quería crecer, quería tener cinco años para siempre.

Fue en ese entonces - y desde ese momento, para siempre - que le pedí a mamá que viva 200 años, la quería al lado mío para siempre. Al viejo nunca se lo dije, pero quisiera lo mismo.

Muchas personas son felices yéndose de sus casas, alejándose de sus familias, teniendo libertades, siendo independientes; y yo no digo que no disfrute de 'mi propia vida', pero mis viejos no sólo son mis viejos, siempre fueron mis amigos.

Compartí más que nunca los últimos 7 años con ellos. Quedamos los 3 en casa y la última en irme - de 5 hermanos - fui yo, la más chica.

Hoy, hace casi un mes y medio que no los veo, que no almuerzo ni ceno con ellos todos los días. Llevo perdidos seis domingos de asado; quién sabe cuántos mates y panes caseros; cuántas charlas después del almuerzo y la cena; cuantos besos de bienvenida; cuántos 'me voy a bañaaaar!' para avisar que no me ocupen el agua; y miles de cosas más que compartía con ellos todos los días.

Y sí, es lindo tener 'mi vida de independiente', pero no puedo evitar que se me llenen los ojos de lágrimas cuando pienso en los viejos y en cuánto los extraño.



Papá puede arreglarlo,
el siempre lo arregla todo.
Mamá puede traer la luna.
Que bueno es que me cuiden los grandes.