Ultimamente ando reggae debo admitirlo. Dentro de unos días (meses) vamos a cambiar el rumbo, mejor dicho el estilo. El recital de Gondwana y Fidel Nadal fue hace mucho, pero para muchos fue una previa a los legendarios The Wailers.
El día esperado llegó. De la mano de dos bandas de la región: Siete Puntas y, los ya renombrados, La Estafa del Dub.
El Ruca Che no explotaba de gente pero se llenó. La energía positiva estaba en todos lados. Las cabezas llenas de rastas, infaltables.
Debo admitir que no vi tocar a Siete Puntas - al menos no su show entero - pero cuando llegue, la gente que había ya bailaba.
La Estafa del Dub dio como ya es costumbre un recital impecable. Siguen sumando gente a la banda, siguen puliendo temas de otras bandas, creando los propios y más que nada muchos más seguidores.
El día esperado llegó. De la mano de dos bandas de la región: Siete Puntas y, los ya renombrados, La Estafa del Dub.
El Ruca Che no explotaba de gente pero se llenó. La energía positiva estaba en todos lados. Las cabezas llenas de rastas, infaltables.
Debo admitir que no vi tocar a Siete Puntas - al menos no su show entero - pero cuando llegue, la gente que había ya bailaba.
La Estafa del Dub dio como ya es costumbre un recital impecable. Siguen sumando gente a la banda, siguen puliendo temas de otras bandas, creando los propios y más que nada muchos más seguidores.

Los que fueron se habrán dado cuenta de que faltaban integrantes en la banda, más allá de que el único miembro original con vida es el bajista - Aston "Family man" Barret - y faltó un poco del espiritú del recordado Bob. Y aunque la gente sí, se fueron con ganas de escuchar más y con gusto a poco, The Wailers vinieron, tocaron, la gente bailó y la pasamos bien.