21 de marzo de 2011

Argentino Luna - Pimpollo

Hoy me voy a correr un paso de la música que subo siempre. No es el día del rock, es el día donde se me caen las lágrimas mientras escucho Pimpollo, una canción de un grande, como lo fue Argentino Luna.

Hombre que no muchos conocían. No sonaba como Mercedes Sosa o como Horacio Guarany, o quizás no lo hicieron tan presente en el circuito del folklore. De lo que si estoy segura es que era un gran artista y se fue a descansar permanentemente.

Por mi parte, cada vez que suena Pimpollo; y esto se generó años atrás, mucho antes de ayer por la noche que el hombre dejó el mundo de los vivos, a mí se me caen las lágrimas y moqueo... Moqueo por escuchar a un padre hablándole a su hija, desnudando sus miedos, regalándole su alma de la manera que le sale, de la manera que ha aprendido.

O cuando escuche ‘Mire que lindo es mi país paisano / Si usted lo viera como yo lo vi’ me va a sacar una sonrisa, la voy a cantar y en mi cabeza voy a ver a mi madre cantándola conmigo. Puede pasar que mire a los perros y en muchos ojos encuentre un Malevo, ese cachorro fiel que no se encuentra en todos lados.

Quizás es que a mí el folklore me acompaña desde un lugar muy lejano pero que al mismo tiempo no se despega de mi y no puedo olvidarlo.


A muchos tal vez no le va a gustar esto, sólo les pido que le escuchen la letra, que le presten un poco de atención; tal vez escuchen en esa voz que se quiebra, las palabras de los viejos, esos que quieren siempre lo mejor y a veces no saben cómo decir las cosas.

18 de marzo de 2011

How I wish you were here...

¿Viste cuando te levantas con un determinado humor y después te acordás de una canción y tu día cambia completamente? Bueno, hoy me pasó eso.

Es viernes, el día en el que todos festejan el principio del fin de semana. Pero cuando los fines de semana se tornan iguales al resto de los días de la semana, o visceversa, no se distingue demasiado.

Puse un tango, puse rock y apagué todo. Puse la pava y no me decidía entre mates, té o café. Di un par de vueltas por la casa, agarré la guitarra y salieron los primeros acordes de Wish you were here. Una canción en la cual se pueden concentrar  todas las dudas, el miedo, el dolor. O en la cual se puede encontrar la tranquilidad que se buscaba.

A veces necesitas un poco de calma en un momento en los que a todos les brota impaciencia. 

How I wish, how I wish you were here.
We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year,
Running over the same old ground.
What have you found? The same old fears.
Wish you were here.

16 de marzo de 2011

The Strokes - Angles (2011)

Hace tiempo se venía esperando el disco nuevo de The Strokes. Muchos habíamos quedado re manijas con el single Under Cover of Darkness que fue el tema promocional. Angles iba a salir en enero, pero para esa fecha el disco aún estaba a mitad de camino y la banda en crisis. Terminó saliendo en marzo.

Como de costumbre busqué links para bajarlo. Como de costumbre: todos caídos. Pero, de la mano de un gran aficionado a la música, pude conseguirlo. Pablo, desde Sta. Fe me mandó el link en el que sin problemas lo bajé y le di play.

Machu Picchu es el tema que abre el disco. Me sonó muy ‘indie europeo’ y electrónico, similar a los Kaiser Chiefs o Stereophonics. El tema (n° 3) Two kind of Happiness, tiene una intro al estilo Green Album de Weezer, pero pisando el estribo desata una batería descontrolada y retoma la escencia de los Strokes. Sigue con You’re So Right, que me remontó al hit que los ‘lanzó a la fama’: Reptilia. Ese sonido constante, cortito y al pie diríamos, con unas voces, coros y teclados bastante oscuros y lúgubres, para mí.

En Taken for a Fool (n° 6) retoma ese estilo ‘indie europeo’ super actual que se puede escuchar con frecuencia en La Metro. Con Games (n° 7) me pasó lo mismo, pero tiene más efectos de música electrónica, alejados del estilo rockero. En Call me Back (n° 8) bajan 45 millones de cambios y sólo dejan sonar bajo y guitarra. Coros y la voz de Casablanca al frente, con una especie de balada melancólica, nuevamente con ese tono sombrío que podes buscar en Pornography de los magníficos The Cure.

Terminando el disco suenan Gratisfaction, Metabolism y Life is Simple in the Moonlight. Vuelve a sonar divertido, se denota la frustración y el desgarro en la siguiente canción y cierran con un tema que con su introducción, me lleva a alguna canción del '97 de Foo Fighters, pero que después desparrama un tiempo constante y una vuelta al principio de todo esto que dije.

Lo que sí, cortan los temas en donde tienen ganas, terminan sin que te lo esperes. Y, sumandome a la opinión de muchos, el tema más pegadizo, hitero y que te pone de buen humor es Under Cover of Darkness.



Puedo estar muy equivocada, o no. Mejor: bajen y escuchen. Nada más.